Conferencia anti corrupción atribuye la crisis a falta de 'moralidad y ética'

El presidente del Consejo de la Conferencia Mundial Contra la Corrupción (IACC), Barry O'Keefe, declaró hoy en Atenas que cree que una de las principales razones de la actual crisis financiera mundial es la corrupción y la 'falta de moralidad y de ética'.

O'Keefe declaró que todas las partes involucradas en el problema 'lo sabían y era una bomba de tiempo, que afecta a todos y en la que la corrupción ha contribuido en gran parte'.

Añadió que 'hubo señales de aviso (de la crisis) pero la avaricia prevaleció'.

Las declaraciones fueron hechas en una rueda de prensa para la presentación de la XIII Conferencia Mundial Contra la Corrupción que se abre el jueves en Atenas y que reunirá a unos 1.300 expertos en la materia hasta el próximo domingo.

Durante la conferencia, organizada por 'Transparency Internacional', y auspiciada por el gobierno griego, expertos en la materia de 130 países tratarán de 'identificarán las causas y los mecanismos de la corrupción y se buscarán soluciones prácticas, como la aplicación de leyes y la ayudas a países en desarrollo', según O'Keefe.

Costas Bakuris, presidente de Transparencia Internacional Hellas, declaró que 'se trata de una de las conferencias más importantes del mundo' en que se abordará este año la corrupción relacionada con la paz y seguridad, el cambio climático, energías renovables y la globalización sostenible.

'La corrupción está dentro del núcleo de los retos de la Humanidad y por ello hay que combatirla,' declaró Bakuris, que reconoció que Grecia tiene uno de los índices más altos de corrupción.

Fuente:
http://actualidad.terra.es/nacional/articulo/conferencia-anti-corrupcion-atribuye-crisis-2850386.htm


Indice de Percepción de la Corrupción 2008

El día 23 de Septiembre tuvo lugar la presentación del Índice de Percepción de la Corrupción 2008 (IPC) elaborado por Transparency International que recoge una visión panorámica y la clasificación de 180 países según su nivel de corrupción, en función de la percepción que tienen a este respecto los ciudadanos de dichos países.

El IPC de Transparency International mide los niveles de percepción de corrupción en el sector público en un país determinado y consiste en un índice compuesto, que se basa en diversas encuestas a expertos y empresas. El IPC 2008 clasifica 180 países (la misma cantidad que el IPC 2007) en una escala de cero (percepción de muy corrupto) a diez (percepción de ausencia de corrupción).

El Informe final del IPC 2008 de Transparency International lo puenen encontrar aquí, o vía Scribd...

Los resultados son preocupantes, a decir de Transparency International, los altos niveles de corrupción persistentes en países de bajos ingresos suponen un “desastre humanitario continuo”; Asimismo, en un entorno de escándalos corporativos permanentes, los países ricos también muestran retrocesos. El índice completo lo pueden encontrar aquí o vía Scribd...


En un rápido repaso se puede observar que Dinamarca, Nueva Zelandia y Suecia comparten la mayor puntuación, de 9,3, seguidos inmediatamente por Singapur, con 9,2 ; Finlandia y Suiza con 9,0 ; Islandia y Holanda con 8,9. Al final de la lista se ubica Somalia, con 1,0, precedida por Irak y Myanmar, con una puntuación de 1,3, y por Haití, con 1,4.

Si bien los cambios en la puntuación del Índice no se producen rápidamente, se han registrado modificaciones significativas en las estadísticas correspondientes a algunos países, tanto en el extremo superior como inferior del IPC. Un análisis de las encuestas incluidas tanto en el Índice 2007 como 2008 indica que existen descensos significativos en las puntuaciones de Bulgaria, Burundi, Maldivas, Noruega y el Reino Unido.

Del mismo modo, pueden identificarse mejoras significativas en términos estadísticos en Albania, Chipre, Georgia, Mauricio, Nigeria, Omán, Qatar, Corea del Sur, Tonga y Turquía.

En cuanto al Perú, a pesar que el país viene creciendo en promedio a una tasa anual del 7%, no sucede lo mismo con los índices de corrupción, donde nos hemos estancado en una nota desaprobada. La tendencia se puede observar en la siguiente tabla:

Entre las recomendaciones de Transparencia Internacional, cabe destacar la siguiente:

Fortalecer el control y la rendición de cuentas

Independientemente de si se trata de países con altos o bajos ingresos, el desafío de controlar la corrupción exige instituciones sociales y de gobierno que funcionen adecuadamente. Los países más pobres suelen sufrir las nefastas consecuencias de un Poder Judicial corrupto y un control parlamentario ineficaz. Los países ricos, por su parte, muestran señales de reglamentación insuficiente del sector privado, en lo que respecta a superar el problema de los sobornos que estos pagan en el extranjero, así como un control débil de las instituciones y operaciones financieras.

“Detener la corrupción requiere de un riguroso control a través de los parlamentos, las autoridades de justicia, los medios de comunicación independientes y una activa sociedad civil”, señaló Labelle. “Cuando estas instituciones son débiles, la corrupción aumenta sin control, con consecuencias nefastas para la población común y, en un sentido más amplio, para la justicia y la igualdad en la sociedad”.